Entrevistamos a Gemma Arenas, una de las grandes referentes del trail nacional e internacional

En esta entrevista Gemma Arenas nos habla sobre sus inicios, logros y mucho más. ¡Hoy conocemos mejor a una leyenda viva del trail español!

Hay personas que inspiran solo con su forma de hablar, de correr, de vivir. Gemma Arenas es una de ellas. Natural de Almagro, lleva años dejándose la piel —y el alma— en cada zancada por la montaña. Con una mezcla de humildad, determinación y amor por el trail, ha construido un camino único en este deporte. En esta entrevista, nos habla sobre sus inicios, logros y mucho más. ¡Hoy conocemos mejor a una leyenda viva del trail running español!

De Almagro al podio europeo, hablamos con Gemma Arenas sobre su camino en el trail running.

VKS SPORT: ¿Quién es Gema Arenas? ¿Y cómo comenzó esa historia en el trail?

Gemma Arenas: Bueno, pues Gemma Arenas es una chica de Almagro que, bueno, se adentró en esto de empezar a correr con 28 años. Empecé porque me gustaba, y comencé haciendo carrerillas por aquí, por la zona, pero eran de asfalto, porque aquí no hay montaña. No conocíamos las carreras de montaña.

Y cuando ya estaba embarazada de mi segunda hija, mi marido fue a hacer los 101 de Ronda y yo fui a verle embarazada —estaba de cinco meses, de cinco y pico— y me gustó ese ambiente. Yo hasta ese momento solo había hecho maratones de asfalto, pero aquello me llamó la atención, me despertó la curiosidad… ¡Hacer 100 kilómetros corriendo! Y dije: “el año que viene lo corro yo”.

Y así fue. En 2014, mi hija tenía ocho meses, la pequeña, y corrí los 101 de Ronda. Bueno, fue una experiencia muy bonita e inolvidable… ¡Y gané! Gané los 101 de Ronda. Entonces ahí empezamos también a descubrir que existían carreras de montaña, aunque esa no era muy de montaña, pero algo tenía… y sobre todo era de larga distancia.

Ya en 2015 me apunté a la Copa de España de la FEDME, pero en línea, eran carreras cortitas: treinta y tantos, veintialgo… Y ese mismo año, en 2015 —no en 2014, me equivoqué—, que fue cuando empecé a correr en serio, hice el primer Campeonato de España de Ultra, que fue en Peñalara. Eran 115 kilómetros. Y como el año anterior había hecho 100, dije: “¡Guau! Pues lo intento”.

Y con la suerte, bueno, no solo suerte, que gané. Gané mi primer Campeonato de España de Ultra, junto con Miguel Heras. Fue una sorpresa para mucha gente, porque no me conocían… Yo solo había hecho dos carreras de la Copa de España, dos o tres, no recuerdo bien. Claro, cuando me vieron llegar a meta decían: “¿Pero bueno, y esta chica quién es?”.

Y nada, la verdad es que a partir de ahí empezó la gran aventura de las carreras de montaña… y hasta el día de hoy. Fue una experiencia muy dura, porque ya era una carrera con mucho desnivel, 115 kilómetros… Y bueno, ganarla con récord —que tuve durante unos años— fue una experiencia muy chula.

VKS SPORT: Bueno, después de ese año que yo diría que fue soñado —porque creo que muy pocas personas, si es que hay alguna, pueden decir que en su primer año de carreras por montaña consiguen lo que tú lograste—, ¿cómo fue ese proceso de adaptación desde el running a la preparación específica que llevaste? Y más aún teniendo a tus hijos.

Gemma Arenas: Bueno, tampoco se pensó así, ¿no? Fue surgiendo. Tenía a la pequeñita y tenía otro de casi tres años también. Hemos tenido la ayuda de las abuelas, porque hemos viajado mucho, hemos entrenado mucho…

Y bueno, fue surgiendo. Aquí en Almagro no hay montaña, entonces lo que hacíamos era entrenar a base de carreras: una carrera, otra carrera, otra carrera… todo para preparar las citas importantes. Porque aquí es complicado —y sigue siendo complicado— entrenar, ya que no tenemos nada de monte, es todo llano.

Entonces, pues un poco la preparación fue esa, ¿no? Ir carrera tras carrera. Luego la gente me decía, y me siguen diciendo: “Es que tú compites mucho”. Y yo digo: “Ya, pero es que yo no puedo entrenar como mucha gente porque no tengo desnivel, no tengo kilómetros de montaña”.

Aquí nos tenemos que desplazar media hora para tener algo, y ese “algo” es solo una subida de 350 metros… que estás todo el rato en el mismo sitio, porque no hay más. Entonces, claro, por eso también competimos mucho. Al final, lo técnico —las partes más difíciles, las bajadas largas— tampoco las tenemos.

Así que al final, a base de carreras, íbamos preparando las citas importantes de cada temporada.

VKS SPORT: Eres campeona de Europa de Ultra en 2023 y bronce en el Mundial de Tailandia. Cuéntame un poquito cómo fue esa experiencia.

Gemma Arenas: Hasta el día de hoy, creo que —aunque fue un bronce— es la medalla a la que más valor le doy. Reconozco que el nivel era altísimo. Ganó Blandine Lhirondel  que es una francesa, y quedó segunda Ida Nilsson, que es sueca. Bueno, pues yo le di muchísimo valor a esa medalla.

Además, era una carrera que me imponía un poco de respeto, porque era en noviembre, y allí hacía mucho calor y mucha humedad, que nosotros aquí no tenemos. Calor sí, pero humedad no, entonces también era un reto aclimatarse a esa situación.

Fuimos con la selección española y estuvimos allí desde el martes, aclimatándonos, y la verdad es que fue una carrera, aunque con mucho desnivel, muy corredera. Era una carrera que, en parte, me beneficiaba, pero también te podía jugar una mala pasada, sobre todo por el tema de la hidratación y el clima.

La recuerdo como una carrera muy chula. Coroné la primera subida en décima posición y, a partir de ahí, fui remontando, remontando… hasta que en mitad de carrera me coloqué tercera. Y ya lo que quería era mantener esa posición, y con las sensaciones de que podía, de que iba bien, sabía que podía hacer tercera.

Así que fue una experiencia inolvidable, que no voy a olvidar nunca, porque hubo muchísimo nivel en esa carrera y, bueno, hacer un bronce allí, con ese nivel, a mí me supo a gloria.

VKS SPORT: ¿Cómo haces tú para gestionar una carrera, sobre todo siendo pruebas tan largas? ¿Cómo controlas los esfuerzos, cómo decides cuándo apretar, cuándo no, para poder terminar bien?

Gemma Arenas: Yo creo que, por ejemplo, voy mucho según sensaciones, ¿no? A mí no me gusta salir muy rápido, porque reconozco que son carreras largas y si al principio te gastas demasiado, puede que no termines.

Entonces, me gusta salir a mi ritmo y, si luego me voy encontrando mejor, pues ya aprieto. Pero bueno, eso depende de cómo vayan los kilómetros y de cómo te vayas sintiendo.

Es verdad que, cuando son carreras tan largas, hay veces que hasta te dan ganas de tirar la toalla. Pero ahí es donde hay que tirar de cabeza, no solo de piernas. Decir: “Estoy aquí, he venido a esto, tengo gente siguiéndome… y tengo que terminar”, aunque te cagues hasta en Dios bendito —con perdón de la palabra—, porque hay veces que se pasa muy mal.

A no ser que sea algo de fuerza mayor… Yo no me suelo retirar. Alguna vez, cada vez menos, he tenido problemas de estómago que no se me han cortado, y claro, es imposible seguir si no puedes comer ni beber. No puedes estar 5, 6, 7 horas sin alimentarte ni hidratarte, es imposible.

Pero si no es algo así, si es por cansancio, por calor o por frío, pienso: “He venido a esto y tengo que seguir”.

Muchas veces hay que tirar más de cabeza que de piernas. Aunque obviamente hay que estar preparado de piernas, de cabeza también hay que estar muy fuerte, porque son carreras largas, vas solo la mayor parte del tiempo… y se te pasan mil cosas por la cabeza.

VKS SPORT: También quería hablar de la parte emocional… ¿Qué es lo que te motiva a ti cuando tienes un momento malo en carrera?

Gemma Arenas: Bueno, al final te acuerdas mucho de eso… de la gente que te está esperando en meta, o simplemente de quienes te están siguiendo, para no defraudarles. Tiene que ser así, porque si no, no terminas.

Tú también vas pensando un poco en cómo será ese momento cuando llegues a meta. Pasas un avituallamiento y te dices: “Venga, en tantos kilómetros está el siguiente”, y muchas veces empiezas con la cuenta atrás. Llegas a la mitad de la carrera y ya empiezas a descontar kilómetros.

Pero sobre todo piensas en toda la gente que te está siguiendo y en todo el esfuerzo y sacrificio que hay detrás. No solo el de esa carrera, sino el de un mes, otro mes, un año, otro año…

Al final, yo no me dedico a esto. Yo, aparte, tengo mi trabajo. Lo hago porque me gusta, porque se me da bien, pero lo hago porque realmente me apasiona correr por montaña. Pero como digo, tengo mi trabajo, entonces tienes que tirar de eso, de pensar en lo que te espera cuando llegues… porque si no, no. Al final, creo que eso es una de las claves.

VKS SPORT: ¿Cuál ha sido, hasta ahora, esa meta que más recuerdas? Aunque seguramente aún te queden muchas por alcanzar, ¿cuál ha sido la más especial?

Gemma Arenas: Sobre todo la de Tailandia. La de Tailandia fue… fue especial.

Luego, por ejemplo, este año en Desafío Urbión también fue muy especial. Estaban allí mis hijos, mi marido… que normalmente, como las carreras son en otros países, no pueden venir a verme. Pero como esta fue en España, la verdad es que en esa carrera lo pasé realmente mal —aunque hice tercera también—, pero lo pasé tan mal… que tenía muchas ganas de llegar y poder abrazarme con ellos, disfrutar ese momento con ellos.

Y por eso, también fue especial.

VKS SPORT: Si quieres, vamos a hablar un poquito de lo que fue ese Europeo de Ultra en 2023, en el que quedaste campeona. ¿Cómo fue esa experiencia?

Gemma Arenas: Bueno, fue una carrera muy dura. Muy dura, porque al final los Campeonatos del Mundo y los Campeonatos de Europa de la FEDME suelen ser bastante técnicos. Entonces, aunque no sean carreras excesivamente largas en distancia, sí lo son en tiempo.

A lo mejor son 52 kilómetros, pero puedes estar ocho horas corriendo porque son muy técnicas. Entonces, desenvolverme bien por esa zona, la verdad es que me gustó mucho.

Luego tengo una anécdota de ese día. Creo que eran 53 kilómetros. Iba en primera posición, y teníamos tres puntos de avituallamiento gestionados por nuestros seleccionadores. Solo que no eran las mismas personas en todos los puntos, eran grupos distintos: dos y dos, porque no podían desplazarse entre todos los puntos.

Pues justo a un kilómetro del segundo avituallamiento donde estaban ellos, me hice un esguince. Y dando la casualidad de que justo en ese punto estaban el médico y el fisio. Porque en los otros había técnicos, pero no médico ni fisio.

Me pasó la italiana. En ese momento me preguntó cómo estaba, le dije que bien, pero que siguiera adelante. Y cuando llegué al avituallamiento… físicamente me encontraba muy bien, pero claro, con el esguince.

Llegué como una loca, pidiendo al médico. El fisio me quitó la zapatilla, me vendó el pie, me lo dejó rígido, el médico me dio un analgésico… ¡y seguí!

Claro, como salíamos en subida, me fue haciendo efecto poco a poco. Y cuando coroné, ya empecé a correr sin dolor, y a lo lejos vi a la italiana. Fui recortando, recortando… hasta que la pasé y me proclamé campeona de Europa ese día. ¡Con un esguince en el pie!


VKS SPORT: Luego me imagino que sí te dolería, ¿no?

Gemma Arenas: Luego al día siguiente… fue un dolor. Un valle de lágrimas. Pero bueno, ya me tocaba descansar, así que estuve yendo al fisio todas las semanas y, en tres o cuatro semanas, recuerdo que me recuperó el tobillo.

VKS SPORT: ¡Campeona de España en Bosques del Sur por quinta vez! Háblame un poquito de cómo fue este quinto campeonato y qué es lo que se viene para el resto de la temporada.

Gemma Arenas: Pues la carrera de Bosques del Sur fue un poco como la de Tailandia. Aquí en La Mancha llevamos solo una semana con calor, y justo esa semana ya veíamos que para la carrera las temperaturas iban a estar en 36, 37 y hasta 38 grados.

¿Qué pasa? Que yo la semana pasada estuve trabajando, así que cuando salía a las seis de la tarde, con 35 grados, me iba a entrenar. Lo pasaba mal, pero no quedaba otra… había que aclimatar un poco el cuerpo para el día de la carrera.

Y así fue. Tuve tres días, no más, para aclimatarme… pero bueno, algo se notó. Luego el día de la carrera era una incógnita, porque aunque te aclimates, la hidratación es súper importante. Pero tampoco puedes pasarte, porque el estómago se puede convertir en un batiburrillo de tanto líquido y jugarte una mala pasada.

Entonces, fue un cúmulo de cosas. La carrera dependía de mí, más allá de mis rivales. Tenía que gestionarla bien. Y la verdad, la gestioné bastante bien. Me fui tratando como creía que debía hacerlo… y me salió bien. Aunque pasé mucho calor, en cada avituallamiento me refrescaba la nuca, me echaba agua por la cabeza… incluso llevaba dos cubitos de hielo y, después de cada avituallamiento, cuando venía una subida, me los iba aplicando en los cuádriceps, en los isquios, en la nuca… hasta que se deshacían, porque las temperaturas eran muy altas.

Y bueno, con la sorpresa de que fuimos Alba, la chica de Valencia, y yo juntas hasta el kilómetro diez. Luego, poquito a poco, en la primera bajada larga, me fui desmarcando… y ya fui sola toda la carrera.

Así que con la alegría de llegar a meta en primera posición, y nada, súper feliz por ello. Porque bueno, no todo el mundo puede decir que ha sido campeona de España, ¡y esta es la quinta vez! Así que con muchísima, muchísima alegría.

VKS SPORT: ¿Qué es lo que toca ahora?

Gemma Arenas: Pues con este Campeonato de España tengo plaza directa para el Campeonato de Europa, que es el primer fin de semana de julio. Pero también tengo la Val d’Aran ese mismo fin de semana, la PDA. Entonces, bueno… tengo que valorar. Esta noche tengo que decidir. Me gustaría ir a Italia con la selección española, pero tengo que pensarlo bien.

Lo voy a decidir hoy. Y luego, sí que tengo el Mundial en septiembre, en Canfranc, que lo tengo por haber quedado segunda en el Campeonato de España de la RFEA. Pero claro, los dos (el Europeo y la PDA) son el mismo fin de semana, y es imposible hacer ambos.

Entonces, tengo que valorar los pros y los contras que me da cada una de las opciones. Pero es verdad que a mí siempre me gusta representar a mi país. Así que esta noche tengo que centrarme, mirarlo todo bien… y decidir qué voy a hacer.

VKS SPORT: ¿Hay alguna prueba que no hayas corrido, que te falte y que tengas muchas ganas de hacer?

Gemma Arenas: A mí la Western States me gustaría correrla algún año, pero es complicado porque está en Estados Unidos y te tienes que ir bastante tiempo. Yo trabajo, y mínimo te tendrías que ir unos diez días, así que lo tengo muy complicado. Pero es una carrera que sí me gustaría hacer alguna vez en la vida. No sé si llegará a pasar, pero la tengo ahí, por si algún día cuaja.

VKS SPORT: ¿Y dentro de España, hay alguna que tengas entre ceja y ceja y que no hayas hecho?

Gemma Arenas: Hay muchas que no he ganado, pero ahora mismo no sabría decirte una en concreto que me gustaría… Ah, bueno, sí. Zegama, ¿no? Hace mucho que no voy. Estuve en 2015 y 2016, y la verdad es que no he vuelto. Es una carrera que tiene mucha repercusión, y sería bonito volver.

Sería una carrera que, si la ganara… bueno, ¡ya ves! Pero hay muchas carreras preciosas que ahora mismo no tengo en mente y que me gustaría ganar, claro que sí.

VKS SPORT: ¿Qué es lo que más te enganchó de este deporte y por qué crees que todo el mundo debería practicarlo?

Gemma Arenas: Lo primero, por los sitios por donde pasas, ¿no? Por donde corres… el entorno, la naturaleza, esa paz interior contigo mismo. Porque como pasas tantos kilómetros solo, la verdad es que es alucinante.

Y sobre todo por las amistades que vas haciendo, en cada carrera, con gente de aquí y de otros países. Es alucinante. Los valores que me ha transmitido correr por montaña también son increíbles: el esfuerzo, la perseverancia, la amistad, el cuidado por la naturaleza… La verdad es que han sido muchos.

Y yo lo que le diría a la gente es que se adentre, que no tenga miedo, que empiece poco a poco, sin prisa. Que hagan una carrera, aunque no tengan ningún objetivo de tiempos, que eso ya llegará. Pero que van a hacer muchísimas amistades, van a descubrir sitios alucinantes y preciosos que, si no corren, nunca los van a ver.

Y que no tengan prisa… que las grandes marcas o no, ya llegarán. Pero que disfruten de las carreras por montaña.