Zaid Ait Malek, del Atlas a la élite del trail running

15 años en la cima sin perder la esencia, el viaje de Zaid Ait Malek, con el Atlas marroquí como su primer campo de juego, por el trail.

 

Zaid Ait Malek no necesita presentación entre quienes viven el trail running con pasión. De origen marroquí y con el Atlas como su primer campo de juego, Zaid ha recorrido el mundo a través de la montaña, con una historia marcada por el esfuerzo, la humildad y el amor puro por la naturaleza. En esta entrevista con VKS Sport, nos comparte sus inicios, las carreras que lo marcaron, su visión del deporte y la manera en que ha mantenido intacta su conexión con la montaña a lo largo de los años. Más allá de los resultados, Zaid nos invita a reflexionar sobre el verdadero sentido de correr por la montaña: disfrutar, sentir, y volver siempre al origen.

15 años en la cima sin perder la esencia, el viaje de Zaid Ait Malek por el trail

 

VKS Sport: ¿Cómo comenzaste a enamorarte del trail running y de la montaña?

Zaid Ait Malek: Bueno, empecé a ir a la montaña sobre todo porque soy de allí. La gente que me conoce sabe que soy del Atlas de Marruecos. De niño no había móviles ni juguetes, así que pasaba los días en el monte con las cabras. En 2011, un amigo llamado Carlos Chamorro me llevó a la montaña en España, y fue como volver a mi infancia. Sentí que era mi campo de juego y desde ese día salgo casi todos los días a entrenar o a andar por el monte. Poco después participé en una carrera local en Baena, Córdoba. Me di cuenta de que tenía fuerza y capacidad para avanzar, y desde entonces no he parado. Pensé que quizá esto podría servirme para ganarme la vida, y así comencé a competir a nivel alto hasta hoy.

VKS Sport: ¿Fue en esa primera carrera cuando supiste que tenías futuro en esto?

Zaid Ait Malek: Sí. Quedé segundo en mi primera carrera, que además era importante en Andalucía. Participaba gente muy buena, incluso de la selección andaluza. Recuerdo que salí a tope, sin saber si aguantaría el ritmo. Escuché a un grupo decir ‘ya verás cómo revienta’, pero aguanté y terminé a solo nueve minutos del campeón de España de ese año. Pedro, el seleccionador andaluz, me preguntó sorprendido de dónde había salido. Me puso en contacto con el club Media Legua de Baena y gracias a él me federaron. Desde entonces todo empezó a fluir.

VKS Sport: ¿Desde entonces ya te dedicaste completamente a esto o compaginabas con otros trabajos?

Zaid Ait Malek: No, en ese momento todavía trabajaba. Hacía tareas duras como la recogida de aceituna o limpieza en Baena. No tenía una dedicación del 100%. Recibía algunas ayudas de la Diputación o el Ayuntamiento de Sevilla, y entrenaba a niños en la escuela de atletismo. Todo eso me permitía mantenerme activo y seguir entrenando. En 2013 decidimos dar el salto a carreras profesionales como la Copa del Mundo. Ese año fui por primera vez a Zegama y quedé cuarto, compitiendo con Kilian Jornet. A partir de ahí empezaron a interesarse algunas marcas y al año siguiente firmé con Buff, lo que me ayudó a planificar mejor y asumir gastos. No es que me hiciera profesional con mayúsculas, pero sí supuso un paso importante.

VKS Sport: ¿Nunca te planteaste dedicarte completamente al trail running?

Zaid Ait Malek: No, porque sé que este deporte es humilde y no te da contratos estables. Puedes vivir del momento, pero cuando estás lesionado o ya no estás en forma, las marcas desaparecen. No cotizas, no hay pensión. Todo lo que corres no te lo cuentan para el futuro. Puedes vivir mientras estés en forma, pero luego toca volver a trabajar. Yo lo entiendo perfectamente, pero los años que has dedicado no te los reconoce nadie. Aunque te paguen, luego tienes que buscarte la vida otra vez.

VKS Sport: ¿En qué momento te enamoraste del trail running?

Zaid Ait Malek: Yo creo que siempre estuve enamorado del monte. Nací en el Atlas, a 3.000 metros de altitud, y pasé toda mi infancia allí. Me gustaba la naturaleza, los animales, el silencio. No hubo un momento exacto en el que dijera ‘me enamoré del monte’, porque siempre lo he llevado dentro. Pero sí es cierto que cuando empecé a competir con corredores que admiraba, entendí que estaba en mi sitio. Volví a sentirme ese niño que jugaba en la montaña. Eso es lo que me mantiene en este mundo.

VKS Sport: ¿Cuál ha sido tu mejor victoria en el trail y cuál la más dura?

Zaid Ait Malek: Zegama siempre será especial para mí, fue donde todo empezó. Nadie me conocía, y al terminar la carrera todo el mundo me reconocía. Fue la llave que me abrió muchas puertas. Después vino la Ultra Pirineu, donde quedé segundo detrás de Kilian después de 90 kilómetros a fuego. Sufrí muchísimo, sobre todo cuando Miguel Heras me adelantó en una subida. Me sentí como una tortuga detrás de dos motos. Pero al final logré adelantar a Miguel de nuevo y llegué segundo. Sufrir así le da un valor añadido a la carrera.

VKS Sport: ¿Cómo va tu temporada 2025?

Zaid Ait Malek: He corrido poco por ahora. Empecé con el Campeonato de Clubes de Cataluña, que ganamos por equipos con el Team Gozalbo, un club muy humilde. Me gusta mucho la gente que está detrás, como Didac. Luego corrí el Reventón, que para mí es como correr en casa. Es una carrera especial. Tengo muchos recuerdos ahí: mi primera maratón, campeonatos de España, el de Europa…

VKS Sport: ¿Cómo fue esa carrera del Reventón y esa llegada junto a Christopher?

Zaid Ait Malek: Sí, ha sido una batalla desde el principio hasta el final. Yo salí con los de la maratón, salí a full con ellos. De hecho, llegué al kilómetro 25 como tercero de toda la maratón. Cuando pasé por donde se desviaba el recorrido, fui solo subiendo, subiendo… al contrario, en contra, por el pilar hacia arriba. Y me quedé solo. Pensé: “Tengo que olvidarme de todo esto, subir y bajar solo, como sea”.

Y de repente apareció el jabato de Cristofer. De verdad, un amigo con el que he corrido muchas carreras, incluso hemos llegado juntos en más de una. Es un buen tío. Me pilló en la subida y fuimos juntos un rato, pero luego me sacó una barbaridad. En la subida pensé: “Ostras, estoy muerto”.

Pero todavía quedaba mucha bajada. En la bajada volví a lanzarme y lo pillé otra vez. A partir de ahí lo pasé, aunque no por mucho. Le saqué un poco y pensé: “¿Dónde voy tan rápido, si todavía queda una subida súper dura? Me voy a morir ahí”. Y luego ya venía una bajada muy larga hasta meta.

Ahí decidí dejarlo todo en esa bajada. Pero él me alcanzó de nuevo y fuimos juntos. En ese momento me dijo: “¿Te parece si vamos tranquilos?”. Y cuando me dijo que el tercero venía a 35 minutos, pensé: “¿Dónde vamos tú y yo, a morirnos?”.

Así que decidimos tomárnoslo como un entreno fuerte. Aun así, hicimos un tiempazo, fuimos dándole caña, pero disfrutando mucho, charlando. La verdad es que perdimos algo del ritmo de la primera parte, pero en la segunda mitad, sobre todo en la última subida, disfrutamos un montón.

Esa última subida ni la conocíamos, nos sorprendió. Dijimos: “Si hubiéramos ido dándolo todo, nos morimos aquí”. Menos mal que íbamos tranquilos, andando y hablando, porque normalmente en esas subidas nadie habla, vas respirando a tope.

Y en ese momento hablamos, nos giramos y vimos el volcán. Pensamos que si hubiéramos ido compitiendo, ni lo veíamos. Al final fue un puntazo decidir entrar juntos y disfrutarlo. De verdad, ha sido un momento inolvidable. Qué suerte, porque si no, seguro que acabamos los dos tirando uno del otro y apretando en la subida.

VKS Sport: ¿Cuál es tu próximo reto después del Reventón?

Zaid Ait Malek: Si todo va bien, tengo una maratón en el Atlas y otra en El Torcal, justo antes del Campeonato de España en Zumaia. Esa carrera me enamoró el año pasado. El trato de la gente en el País Vasco fue espectacular. Después iré a Burdin Trail, una carrera solidaria donde gran parte de lo recaudado se destina a causas benéficas. Y si me clasifico, me gustaría estar en el Mundial o en el Europeo. No me gusta hacer planes fijos. Prefiero disfrutar del momento. Eso me ha ayudado a mantenerme arriba y seguir disfrutando del trail.

VKS Sport: ¿Hay alguna carrera que no hayas hecho y te gustaría correr algún día?

Zaid Ait Malek: He estado en muchos sitios: China, Costa Rica, Argentina, Marruecos, Francia, Italia… Pero me gustaría correr unas 100 millas. Es complicado por los sorteos, pero siempre he soñado con esas carreras de subidas y bajadas largas, esas que me gustan. No sé dónde ni cuándo, pero espero que llegue. Aunque no soy de hacer muchos objetivos. Me gusta entrenar en casa igual que correr en cualquier lugar. Lo importante es que el trato sea bueno. Ahí es donde quiero estar.

VKS Sport: En muchas carreras de trail estás solo durante mucho tiempo. ¿Cómo te gestionas mental y físicamente para mantenerte concentrado?

Zaid Ait Malek: Soy bastante malo en eso, sobre todo con la comida. A veces como de más o de menos, en carreras largas siempre la lío. En Gran Canaria, por ejemplo, comí demasiado rápido y me dio flato durante 40 kilómetros. En distancias cortas me manejo mejor porque como y bebo menos, en el Reventón, por ejemplo, solo bebí un litro en 70 kilómetros. Algunos compañeros me decían que tomaron cuatro litros, y yo solo uno. Vengo de hacer Ramadán y eso también me ayuda a escuchar a mi cuerpo. Nunca hago perfiles ni marcas de dónde tomar geles o líquidos. No cuento los hidratos ni los gramos de nada. Voy por sensaciones. En carreras cortas, a veces ni paro ni como. Voy directo, sin avituallamientos. No sigo planes profesionales, simplemente corro.

VKS Sport: ¿Qué ha significado el trail running en tu vida?

Zaid Ait Malek: Nosotros no nos hemos metido en esto para hacernos millonarios con este deporte. Pero yo creo que el trail está creciendo demasiado, saliéndose de su entorno natural, y está perdiendo un poco la esencia.

Se está perdiendo eso de: “Voy a disfrutar de esta carrera, voy a disfrutar de este entrenamiento”. Ahora todo el mundo va al límite de su cuerpo, buscando rendimiento, mejorar, sacar resultados… que está bien, pero el trail no va de eso. Va por sensaciones, por disfrutar, por pasarlo bien. Pero claro, el dinero influye, y cuando el dinero se mete, muchas veces las cosas cambian.

Desde mi punto de vista, este deporte está perdiendo un poco sus valores, los valores de naturaleza, de conexión real con el entorno. Ya no se piensa tanto en disfrutar de la carrera. Si no vas a ganar algo, no vas. Si sabes que va a ganar Fulanito, ya ni te apuntas. Y eso, a mí, no me gusta nada.

Para mí, el trail es disfrutar, seguir manteniéndome al mejor nivel posible, seguir peleando. Han pasado muchos años, vienen jóvenes, algunos se van, otros se quedan, pero nosotros seguimos aquí. Yo llevo 15 años peleando ahí arriba, siguiendo mi camino sin volverme loco, sin hacerme planes raros de “voy a mejorar esto, voy a contar hidratos, voy a tomar tal vitamina, me falta esto, me hago análisis…”.

A veces me preguntan: “¿Tienes médico?”. Y sí, tengo médico de cabecera, pero ni me conoce, porque nunca he ido a pedirle nada. Y eso me hace feliz: seguir con una vida sana, disfrutar con mi familia, llegar a una carrera pensando que voy a volver a verles, que voy a disfrutar, y que les podré decir: “Estoy bien, lo he pasado bien”. Y eso, para mí, es perfecto.