Entrevistamos a Andreu Blanes tras brillar en Canfranc

Pocos deportistas representan tan bien la mezcla de pasión, constancia y reinvención como Andreu Blanes Reig. Natural de Onil (Alicante), su historia es la de un atleta que, tras dedicar buena parte de su vida a la orientación y rozar el sueño olímpico, decidió dar un giro a su carrera y adentrarse en el mundo del trail running. Desde entonces, su nombre ha resonado con fuerza en pruebas tan emblemáticas como Sierre-Zinal, Zegama-Aizkorri o, por último, en Canfranc-Canfranc, consolidándose como uno de los grandes referentes del panorama nacional e internacional.

Andreu Blanes: del sueño olímpico a conquistar la montaña

VKS Sport: ¿Quién es Andreu y cómo se enamoró de este deporte?

Andreu Blanes: Bueno, Andreu es un chico de Onil que empezó haciendo orientación. Encontró ahí su deporte y le dedicó prácticamente toda su vida deportiva a intentar lograr el máximo rendimiento. En un momento dado decidí dar el salto e intentar ir a unos Juegos Olímpicos, porque la orientación ya no me daba ese estímulo. He estado seis años persiguiendo ese reto que, bueno, no se ha conseguido, pero he aprendido y evolucionado mucho como deportista.

En mitad de ese proceso de intentar ir a los Juegos, descubrí que en el trail tenía un potencial, y fue algo que, viniendo de la orientación, me gustaría explorar en el futuro. Así que decidí que, una vez acabado ese proyecto olímpico, quería ver hasta dónde podía llegar. Este es mi primer año en ello, y de momento todo ha salido muy bien. Aquí estoy ahora, tranquilo y disfrutando.

VKS Sport: ¿Cuál fue ese momento en el que, además de decidir “voy a darle al trail”, dijiste: “se me da muy bien, puedo hacer una muy buena carrera con esto y encima es algo que me llena”?

Andreu Blanes: Bueno, hubo un par de momentos. El primero, no tan importante, fue en 2020, el año de la pandemia. Todo fue muy tarde, el Campeonato de España de atletismo y demás. Justo en mi semana de vacaciones coincidía que estaba en Cataluña visitando a un amigo, y Antonio me dijo que iba a correr el Trail Cap de Creus para clasificar para la final de las Golden. Un poco entre bromas me acabaron dando un dorsal y, como digo, estaba de vacaciones. Corrí y, bueno, entré con Antonio —entramos segundo y tercero— y ganamos un ticket para la Golden. Ahí fue cuando pensé: “Ostras, esto, sin prepararlo, me ha salido demasiado bien.”

Tampoco le di mucha importancia, porque, como digo, estaba centrado en lo de los Juegos y sabía que quería intentar eso al 100%. Pero en 2022 tuve un problema con la tercera dosis de la vacuna, que me dejó bastante mal durante unos meses, y perdí la temporada de atletismo. Cuando empecé a encontrarme bien, para no perder ese verano, pensé: “Bueno, voy a probar a preparar una final.” Tenía un par de meses, y ahí sí que fue una sorpresa. Me empecé a sentir muy bien en la montaña y, sin saber muy bien cómo podía salir, me planté en la línea de salida y acabé ganando la carrera. Fue algo muy loco, pero ahí sí que dije: “Vale, esto, además de gustarme desde antes, es algo que, cuando acabe este proyecto olímpico, quiero descubrir y experimentar para ver hasta dónde puedo llegar.”

VKS Sport: El tema de ese sueño olímpico… ¿cómo ha sido ese camino que has llevado? A

Andreu Blanes: A ver, yo soy una persona que, más que perseguir resultados, persigue retos y emociones. Cuando estaba en la orientación, quizá esta mentalidad no la tenía tan formada, pero ya era así. Yo quería intentar ganar una medalla en un Campeonato del Mundo, y lo intentaba todos los años. Quedé séptimo dos veces, a tres segundos de las medallas en ambas ocasiones.

En el momento en que decidí que quería intentar ir a los Juegos, era para hacerlo al 100%. Hay muchos atletas de orientación o de atletismo que se quedan un poco a medio camino, pero yo quería hacerlo con todo, porque si te quedas cerca sin haberlo dado todo, la sensación no es la misma. Al final no conseguí ni una medalla en los campeonatos del mundo de orientación ni ir a unos Juegos, pero el hecho de haberlo dado todo hace que la experiencia sea plenamente satisfactoria.

Obviamente me hubiera encantado ir, pero lo he vivido al máximo, y para mí el resultado final —ir o no ir— no marca el éxito. Igual que ahora, que me están saliendo bien las cosas, el resultado me da un poco igual. Es más el reto, el trabajo que hay detrás de todos estos meses y poder sentir lo que se siente al cruzar una línea de meta, independientemente del puesto.

Cuando en 2024 se escapó por fin el sueño olímpico, las emociones fueron muy intensas. Compartirlo con mi familia y con mi equipo fue muy especial. En ese caso, quizá las emociones eran más negativas, pero igual de fuertes, te hacen sentir muy vivo. Y este año, pues al revés: en la montaña, las emociones han sido igual de intensas, pero positivas.

VKS Sport: Claro, al final el deporte está lleno de momentos buenos y de momentos malos. Y es una pregunta que me gustaría hacerte: no todo siempre va a ser positivo, así es la vida. ¿Cómo haces tú para manejar esa tolerancia a los resultados que quizá no son tan positivos? ¿Cómo lo has trabajado y en qué te apoyas para decir “tengo que avanzar, tengo que seguir, esto ha sido increíble, pero tengo que ir por otro camino”?

Andreu Blanes: Bueno, siempre el tener una meta más allá me ha ayudado mucho. Hay muchos deportistas que van a los Juegos y, cuando vuelven, entran en lo que se llama una depresión post-Juegos, porque es como el reto de una vida que de repente consigues y la gente piensa: “¿Y ahora qué?”

En mi caso fue un poco así también. El día que corrí el Campeonato de España y todo se acababa, era muy consciente de que ese era mi límite para siempre. Sabía que no iba a mejorar mis marcas en 3.000 obstáculos y que no iba a ir a unos Juegos en esa disciplina. Pero, como digo, para mí el resultado es lo de menos. Pienso en todo lo que he vivido, en lo que he aprendido, en lo que he mejorado. He conseguido marcas que antes pensaba que eran imposibles, y esa sensación está por encima del resultado.

Además, el saber que iba a preparar un maratón de asfalto fue una especie de seguro mental: saber que mi vida deportiva no se acababa ahí. Siempre me ha pasado que, cuando cumplo un objetivo, sin quererlo, en mi cabeza ya hay una semilla que empieza a crecer y que se convierte en el siguiente objetivo.

En el caso de los Juegos, ese siguiente paso fue el maratón de asfalto, luego Cama, y después el Campeonato del Mundo de Canfranc, que ha sido este año. Ya lo tenía muy pensado y hablado con los entrenadores. Igual que ahora, que en mi cabeza ya tengo claro lo que vendrá en el futuro, aunque sea más o menos oficial. Y en ese sentido estoy muy tranquilo, porque sé que sigo teniendo retos por delante.

VKS Sport: Hablando de la grandiosa Zegama, esa carrera en la que todo trail runner quiere estar y conseguir un gran resultado. Lograste un pedazo de segundo puesto. Cuéntame cómo fue esta Zegama para ti, qué significó, cómo te la preparaste. ¿Fue una sorpresa o ibas con unas pretensiones más bajas, pero te fuiste viendo fuerte durante la carrera?

Andreu Blanes: La preparación, como he dicho, venía ya del maratón de asfalto. Era como un primer paso, y luego intentamos repetir un poco el sistema de entrenamiento del maratón, trasladando las cargas a la montaña. Ahí estaba la magia: encajar todo con el desnivel, que era un factor que hasta entonces no había trabajado tanto. Hicimos un trabajo muy bueno, creo, con los entrenadores y todo el equipo.

Entiendo que, para la gente que viene de fuera o que no me conocía, fue una sorpresa. Al final, era una persona externa a este mundo del trail, cuyo nombre no sonaba mucho, y de repente sale un resultado así. Pero dentro del equipo, nosotros sí que veíamos el trabajo que estábamos haciendo y cómo lo estaba asimilando.

Además, parte del trabajo fue ir a Zegama antes de la carrera. Fui dos veces: la primera para reconocer el terreno y la segunda para hacer unos test con el cronómetro. Al final, los test pueden decir muchas cosas, pero el día que cuenta es el de la carrera. Aun así, sabíamos que el trabajo había sido muy bueno y que estaba para luchar por todo.

Cuando preparo este tipo de carreras, el objetivo es, entre comillas, ganar. Como digo, para mí el resultado es lo de menos, pero en el proceso de preparación tú entrenas para ganar esa carrera. Luego la competición te pone en tu sitio, y en ese caso, pues Lucy demostró que estaba bastante por encima de mí.

Para mí, ese segundo puesto fue increíble. Ya se vio en la meta: fue la hostia. En ese momento todo vale la pena. El resultado daba igual, el trabajo que habíamos hecho fue brutal y fue un día realmente muy especial.

VKS Sport: Esa parte de pasar de la pista a este tipo de desniveles y carreras más técnicas, ¿cómo ha sido para ti? ¿Tenías ya un talento escondido en ese terreno o ha sido mucho trabajo y darle caña con los entrenadores?

Andreu Blanes Reig: Pues más lo segundo. A ver, quizá alguien que no me conoce podría pensar lo primero, porque no ve todo lo que hacemos en el día a día, pero yo sí sabía que no era así. Yo había hecho carreras de trail cuando hacía orientación, siendo más joven, y sabía perfectamente que mi punto débil siempre habían sido las subidas y bajadas muy largas, sobre todo cuando se encadenaban.

La habilidad técnica la tenía, eso sí, por venir de la orientación, y la capacidad aeróbica también se da por hecha; con los años de entrenamiento que llevas, la base está ahí. Pero el hecho de poder soportar muscularmente ese tipo de esfuerzo —estar subiendo y bajando durante mucho rato— era algo a lo que tuvimos que prestarle mucha atención.

Fue un proceso en el que también hubo que tener cierta creatividad en la planificación: pensar qué se nos ocurría para que una persona que no había trabajado ese tipo de estímulo fuera capaz de aguantarlo. Tanto los entrenamientos específicos como el trabajo de gimnasio fueron fundamentales.

Zegama fue un primer paso: no tiene subidas y bajadas tan largas, aunque acumula mucho desnivel. Y el segundo paso fue Canfranc, que representaba justo el extremo, lo que peor me venía. Así que ha sido un proceso de ir dando pasos, uno detrás de otro, elevando el nivel de preparación para el desnivel.

VKS Sport: En Canfranc quedaste tercero, además de campeón por equipos en el short trail. ¿Cómo fue esta Canfranc, cómo te sentiste en carrera y cómo fue competir en una prueba tan brutal y tan mítica?

Andreu Blanes Reig: Vale, bueno, lo del short entiendo que lo tengas que buscar. Yo no estoy muy de acuerdo con ese nombre, porque de short no tenía nada. Para mí, y para casi todos, es una distancia maratón, y no tiene otro nombre. Pero bueno, que lo llamen como quieran.

A ver, para esta carrera, como digo, era un perfil que a mí se me amoldaba bastante regular. No sé, igual ahora que he conseguido ser tercero habrá gente que no me crea, pero yo tenía mis dudas de cómo me iba a adaptar a un circuito así. Estas últimas seis semanas he estado sobre el terreno, viviendo allí solo. Hicimos una concentración de una semana con toda la selección, pero yo estuve seis semanas en total entrenando allí, solo, sobre el recorrido, para ser capaz de entrenar lo mejor posible y conocer bien el circuito.

Creo que, en la línea de lo que hicimos con Zegama, seguimos trabajando muy bien ese aspecto: ser capaz de estar bajando 40 minutos —que era la bajada de La Moleta— y llegar a La Raca, con 1000 metros positivos, y aún así poder subir al ritmo de los mejores. Ese día la carrera, como siempre, te pone en tu sitio, y Manu y Frédéric estaban un paso por encima. Lo demostraron y el resultado no pudo ser más justo, porque corrieron increíble.

Yo, por mi parte, muy contento de ser capaz de aguantar una carrera de cinco horas en un terreno en el que, a priori, no me desenvolvía tan bien.

VKS Sport: ¿Cómo te fuiste viendo tú en carrera? Me refiero: ¿mantuviste un ritmo fijo desde el inicio o, cuando viste que tenías esa posibilidad de podio o de medalla, apretaste más? ¿O ya tenías un plan preestablecido con tus entrenadores, con todo lo que habías trabajado allí?

Andreu Blanes Reig: Yo creo que mis entrenadores confían bastante en mi capacidad de gestión de carrera. En una prueba así, la gestión del esfuerzo es muy complicada, porque nada más salir tienes una subida de más de una hora en la que puedes ir tan fuerte como quieras… pero luego te quedan cuatro horas más, y hay que ver cómo las gestionas.

En mi caso, en la segunda subida iba quinto, y hubo un momento en el que el tercero y el cuarto se me escapaban. Pensé: “Bueno, esto es lo que tengo. Si me ganan, pues me toca felicitarles y ya está.” Pero luego se vio que ellos no gestionaron tan bien. De los cuatro primeros, dos reventaron: les pasé, Stian ni siquiera acabó, y Dani —que iba tercero— terminó creo que el décimo o el undécimo.

Yo, en cambio, creo que hice una carrera muy buena en cuanto a gestión. A nivel de esfuerzo, fue bastante lineal, y estoy muy contento por eso. Era la primera vez que hacía una carrera de este tipo y fui capaz de mantener un ritmo constante durante las cinco horas.

Ya se ve que hay gente que peta, o que hace lo contrario: empieza más tranquila y luego remonta, como Alain, que hizo una segunda mitad muy buena. Pero incluso él, que subió muy rápido en la tercera subida, creo que acabó pagando ese esfuerzo al final. Así que, en mi caso, contento con la gestión y con haber sabido mantener el equilibrio durante toda la carrera.

VKS Sport: No lo habíamos comentado porque me metí directamente con Zegama y con Canfranc, pero tienes un primer puesto en una de las carreras más tochas: Sierre-Zinal 2022. ¿Cómo fue para ti esa victoria?

Andreu Blanes Reig: Sí, bueno… he mencionado antes un poco la casualidad que fue que corriera esa carrera. Tuve problemas de salud y, cuando me quise dar cuenta, había perdido la temporada de atletismo. Esa victoria fue muy importante, primero porque me hizo ver que en el mundo del trail tenía futuro, y además me convirtió en profesional.

Yo tenía muy claro que quería terminar el reto olímpico, y por eso estuve dos años más alejado de la montaña, pero Sierre-Zinal me abrió las puertas a dedicarme al deporte con más tranquilidad de la que había tenido hasta ese momento. Aunque siempre lo había dado todo, al 100%, siempre queda esa duda sobre la estabilidad económica, que no siempre es suficiente. Esa victoria, además de todo lo deportivo, me dio también esa seguridad para seguir construyendo mi camino en este mundo.

VKS Sport: Claro, me imagino que si no tienes marcas o patrocinadores es muy complicado vivir del trail.  Si no cuentas con apoyo, es difícil poder dedicarse exclusivamente al trail running. Pero bueno, hay gente como tú que lo consigue, y ese es el punto, lograrlo y mantenerse ahí.

Andreu Blanes Reig: Sí, sí, totalmente. Al final, todo este proceso… bueno, en el trail hay gente que ha empezado más tarde y se ha saltado algunas etapas, pero en mi caso, que vengo de hacer deporte desde la base, el camino ha sido muy progresivo. Empiezas en el club de tu pueblo, luego vas creciendo, llegas a las selecciones —en mi caso, de orientación—, y llega un punto en el que, si quieres dedicarte de verdad a ser profesional, hay un salto que no es tanto deportivo como de vida.

Es complicado porque no ganas un duro, pero ya tienes que entrenar como un profesional. En mi caso fue literal: cuando terminé con la orientación acababa también de estudiar, y se me acababa un poco la excusa de “vivir de casa”. Me senté aquí, en estos mismos sofás, con mis padres, y les dije: “Quiero intentar ir a los Juegos. No tengo un duro, pero me doy dos años. Si lo consigo, bien; y si no, me pongo a trabajar como han hecho todos mis compañeros.”

Ellos me apoyaron, y durante ese tiempo conseguí sobrevivir del deporte —no voy a decir que fuera profesional todavía, pero sí que logré mantenerme—. Estuve un par de años así, sobreviviendo, y fue justo cuando corrí Sierre-Zinal que se me abrieron, por decirlo de alguna manera, las puertas del cielo. O bueno, las puertas para poder vivir de lo que me gusta.

Sin grandes lujos, claro, que esto es el trail, no el ciclismo (ríe), pero al menos con la tranquilidad de poder dedicarme plenamente a lo que me apasiona. Pero bueno, al final es lo que nos gusta, y tampoco hubiera cambiado el deporte por dinero.

VKS Sport: No, qué va. Al final, si trabajas en algo que te gusta —aunque suene al tópico más tópico del mundo—, es un poco menos trabajo.

Andreu Blanes Reig: Sí, 100%. Yo siempre digo que no he trabajado en mi vida. Bueno, sí he trabajado, pero muy poco.

VKS Sport: Perdona, pero entrenar… no sé cómo son tus tiempos de entrenamiento, si quieres cuéntamelos un poco, pero me imagino que no es dar dos vueltas a la manzana y volver a casa. Tiene que ser una auténtica paliza. La comida, los horarios… es un trabajo durísimo.

Andreu Blanes Reig: Claro, a ver, eso es lo que decimos, ¿no? Yo no lo siento como un trabajo porque me encanta, y al final soy un friki que está todo el día pensando en qué puedo hacer para mejorar.

Muchas veces, cuando en pretemporada salgo con la bici con la grupeta —gente que lleva toda la vida saliendo, pero que no se dedica al deporte—, les digo: “Yo duermo todas las noches nueve horas.” Y me dicen: “Qué suerte.” Y yo les contesto: “No, no es suerte. Es trabajo.”

Porque tú llegas el viernes, sales de trabajar, te vas con tus amigos, te tomas unas cervezas, te ríes, se te hacen las dos de la mañana y te lo pasas genial. Yo, en cambio, a las diez me voy a dormir. No es que un día esté cansado y duerma nueve horas: es todos los días. Y eso es un compromiso.

Entonces, claro, tiene sus ventajas y sus contras. Pero como me apasiona lo que hago, siento que no estoy trabajando.

VKS Sport: Exacto, perfecto. Después de Canfranc, ¿cuál es el siguiente reto que Andreu tiene en la cabeza?

Andreu Blanes Reig: Pues ahora, antes de cerrar la temporada, tengo que correr en Kodiak, en Estados Unidos, que es la final de las Golden Trail Series USA. Voy simplemente porque quiero clasificarme para la OCC del año que viene y todavía no tengo el ticket.

Así que, antes de terminar la temporada, haré esa carrera. Luego sí, descansar, y con eso se cerrará el 2025. En principio, quiero hacer un maratón de asfalto en invierno, pero aún no hay nada cerrado. Además, ahora toca renovar contratos y negociar con las marcas los objetivos de ambas partes. Al final, yo tengo mis metas, pero si una marca prefiere otro tipo de enfoque o de carreras, siempre se busca un punto intermedio para que todos salgamos ganando.

VKS Sport: Vale, OCC me imagino que también es un reto importante, ¿no?

Andreu Blanes Reig: Sí, claro. A ver, no es 100% seguro que vaya a ir; lo que quiero es conseguir el ticket para tener la opción. Es bastante probable, pero como digo, dependerá un poco de cómo termine el año, de cómo se cierre el contrato y también de esa final previa, que es una carrera que me gusta mucho y a la que me gustaría volver a preparar bien. Pero bueno, en principio el objetivo será la OCC, aunque aún no lo puedo confirmar al 100%.

VKS Sport: Por ahora, ¿cuál ha sido o cuál consideras tú que ha sido tu mejor momento dentro del mundo del trail?

Andreu Blanes Reig: A ver, es que todos son diferentes y muy intensos. Sierre-Zinal fue muy bestia, muy bestia por todo. Venía de cinco meses en los que ni siquiera sabía si iba a volver a ser deportista de élite, así que fue un momento enorme para mí.

Zegama también fue muy especial, porque era la primera carrera de montaña que hacía después del periodo olímpico, y fue una manera de demostrar —sobre todo a mí mismo— que valía para esto. Porque, bueno, seguro que había gente que pensaba que lo de Sierre-Zinal fue un golpe de suerte, o que era una carrera con un perfil que me favorecía, o cualquier cosa así. Y Zegama fue mi forma de reafirmarme, de decirme: “Vale, esto va en serio.”

Más que una reivindicación hacia los demás, fue algo interno, por mí. También fue una forma de asegurarme un futuro en el mundo del trail. Porque si haces una carrera buena y una marca te ficha por eso, pero luego no vuelves a rendir o a competir, pronto te van a decir: “Oye, igual no vales tanto.”

Entonces, Zegama fue esa confirmación: una manera de decir “vale, sí, puedo dedicarme a esto unos años más”.

VKS Sport: Una carrera que sea, digamos, un sueño futuro para ti, una de esas en las que te gustaría estar algún día.

Andreu Blanes Reig: A ver, los ultras de momento no me llaman mucho, la verdad. Pero sí es cierto que dentro del trail, una Western States o una UTMB son algo muy grande, muy top. Como reto deportivo, de momento no me atraen tanto, pero todo el mundo que las rodea, sí. Ese ambiente, ese mundo del trail de larga distancia, me parece increíble.

Quizá una OCC, que todavía no la he vivido, podría ser una buena experiencia. Pero también te digo que no me importaría repetir algunas como Sierre-Zinal o Zegama, que son brutales. En especial Zegama, intentar conseguir una victoria allí sería algo muy chulo. Diría que ese sería uno de mis grandes sueños ahora mismo.

VKS Sport: Andreu, imagina que vuelves al pasado y te encuentras contigo mismo, de pequeño. ¿Qué le dirías a ese Andreu chiquitín?

Andreu Blanes Reig: Que lo iba a dar todo, que se le da muy bien.

VKS Sport: ¿Y qué mensaje le darías a toda esa gente que siente amor por la montaña, para que dé el paso y se anime a vivirlo?

Andreu Blanes Reig: A ver, más allá de los resultados, yo pienso que las emociones son para todos. Lo que yo puedo sentir ganando una carrera como Sierre-Zinal o consiguiendo un podio en un mundial, lo puede sentir perfectamente una persona de la calle superando sus propios límites. Esa es la verdadera magia del deporte.

Y es algo que no se dice mucho, pero para mí es lo que realmente vale la pena. Por eso siempre digo que el resultado da igual; lo importante son las emociones, que son algo personal, íntimo, y que pertenecen a cada uno.